4 cambios saludables que logré cuando transformé mi vida

Hace 10 años decidí que era momento de hacer los cambios que mi cuerpo y mi mente me pedían. 

Ponía casi toda mi energía en logros materiales y mi carrera en el mundo corporativo, y dejaba de lado aspectos que estaba allí pulsando y pidiendo atención: mantener relaciones conscientes, alimentarme para nutrirme y no solo para seguir trabajando, explorar las profundidades de mi mente y sanar viejos patrones.

En la última publicación te conté las 5 señales de que mi vida necesitaba un cambio. (leelo aquí

Hoy te cuento 4 cositas que hago desde que cambié mi estilo de vida:

 

(1) Dejé de comer en la calle

Tenía poco tiempo para desayunar o cocinarme, por lo cual comía en restaurantes el 70% de mis comidas. 

De esta manera los insumos y selección de alimentos no iban a nutrir mi cuerpo correctamente.

Hoy en día cocino el 90% de mis alimentos, sin utilizar productos ultra-procesados. Compro frutas, verduras, legumbres, etc, y cocino todo desde el inicio, y elijo no solo la combinación sino la calidad que va a beneficiar mi sistema inmunológico y bienestar general!

 

(2) Estudio cosas que no son estrictamente de mi trabajo: 

Priorizaba mi carrera por sobre toda otra curiosidad en mi vida.

Cambiar de carrera hizo que estudie principalmente psicología y filosofía.

Pero también me doy espacio para leer y hacer cursos que no tienen nada que ver con ser terapeuta (directamente) como un curso de masaje tailandés en Tailandia que disfruté muchísimo! Y tengo en mente hacer cerámica.

 

(3) Mis Valores están plasmados en todo mi trabajo.

Hubieron momentos en mi carrera donde me vi formando parte de acciones que si dependieran enteramente de mi, lo hubiera hecho de una manera diferente. 

Eso me generaba un conflicto interno. Ser independiente me dió un espacio fabuloso para probar que puedo honrar cada valor al realizar un servicio.

Y desde ahí comencé a asociarme y buscar partners desde otro lugar. Con más claridad y coherencia.

 

(4) Alinear mis acciones a mi Propósito de Vida.

Más de una vez vi que ponía energía en proyectos que no alimentaban mi espíritu, mas bien, algo en mi interior me decía que “algo falta”.

Desde que tomé la decisión de atender mi mundo emocional y aprender de antiguas filosofías el camino hacia la expansión de la consciencia, aprendí, entre otras cosas, a observar mi motivación primaria, lo que hace coherencia más allá de los condicionamientos de la mente, para tomar decisiones conscientes y no automáticas. 

Al dejar de obrar y hablar desde mis condicionamientos (bueno, hago lo que puedo!) puedo manifestar en mi vida entera lo que está en sintonía con mi propósito en esta vida.

Todos estamos en un camino espiritual, pero a veces le dedicamos poco tiempo a la espiritualidad en sí misma, que está plasmada en todo lo que hacemos a nivel sutil, pensamientos y emociones. Pero cuando hay tanto foco en obtener resultados materiales, pierde importancia y queda desatendida.

Te diste cuenta que estas 4 cosas son de mi día a día? No son cosas que hago de vez en cuando, ya están incorporadas en mi rutina. (casi como un nuevo automatismo 😉 )

Estas son 4 cosas que son ahora parte de mi vida, que antes sucedían por espasmos. Hoy les doy mucho lugar y eso me da mucha paz.

Gracias por leer.

Te abrazo!

Dari