Constelando al emigrante

Estas últimas semanas me he visto investigando sobre la utilización de la terapia sistémica para los inmigrantes, y es que se ha utilizado muchísimo. No es casualidad que quienes emigremos tengamos antepasados que han emigrado y en dicho proceso haya habido ruptura, dolor y madres que no volvieron a ver a sus hijos.

Y es que: qué pasa con esas emociones?

No desaparecen. Quedan en nuestra información, esperando ser atendidas.

Emigrantes italianos embarcan en Génova con rumbo a Argentina ca. 1930. Foto: Getty. 

Desde pequeña me ha apasionado saber de mi árbol genealógico. Sabiendo que un antepasado cruzó el océano desde el puerto de Génova hacia Perú, fue mi motivación a estudiar italiano y visitar Italia. Sentí siempre una conexión profunda. No es mi único antepasado que cruzó mares. Fueron muchos.

He armado mi árbol genealógico y debo decir que tengo bastante información de mi familia de los últimos 300 años. Me apasiona! Y en mi camino, me ha ayudado muchísimo a entenderme a mi misma, a conocerme más, a ver esos patrones que vienen de más atrás, y algunos de ellos están asociados a mi afán de recorrer el mundo y a estar viviendo en el país # 5. El día de hoy me encuentro viviendo en Noruega, al otro lado del mucho, y a 12.000 km de Buenos Aires, donde vive mi madre.

Es por estos grandes hallazgos que dentro de mi formación como psicoterapeuta estudié terapia transgeneracional y nuevas constelaciones familiares. Y junto a mis pacientes hemos levantado información de sus familias, navegado en el inconsciente y encontrado mucha claridad sobre lo que hoy puedan vivir como incomodidad, tristeza o miedo.

Durante una constelación que hicimos con mi tutora, apenas me mudé a Noruega, realizamos un movimiento hacia la honra de mi cultura anterior, y desde allí a la cultura de mi nuevo hogar. Eso dirigió mi foco en ese momento, que estaba en aprender el idioma de aquí, atravesar la transición, con una mirada al lugar donde vivía y todo lo que vivír en esa nueva ciudad me generaba a nivel emocional. Pero en esa constelación miré a mi cultura latina con mucho respeto, y vi los lazos inconscientes que me habían llevado a darle la espalda. Física y emocionalmente. Fue muy sanadora y de impulso a mi vida en una nueva cultura.

Si estás atravesando un proceso de mudanza, a un país nórdico, te invito a dejarme en comentarios tu historia, cómo te sientes en tu nuevo hogar, y si tienes 2 minutos, ayúdame con una encuesta sobre la vida al emigrar que encontrarás en este link.

Atravesamos mares y realizamos cambios a veces drásticos de vida, en la búsqueda personal, y ese es nuestro camino. Desde las constelaciones podemos ver los lazos inconscientes que nos frenan en la adaptación y también tomar el impulso al cambio con toda la fuerza que nos llega de nuestro clan. Le ponemos luz a lo que vemos como obstáculo, dificultad de socializar, enojo frente al clima u otras diferencias que nuestra mente establece y que podemos liberar, para vivir en plenitud.

Gracias por leer.

 

Dari

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *